martes, 29 de enero de 2008

Francisco de Goya sin Fantasmas


Saturno Devorándose a un Hijo



Francisco de Goya, pintor español que vivó durante el siglo XVIII y principios del XIX. Qué tanto es lo que sabemos, un tipo sumamente correcto que jamás dejó de ser consecuente con sus valores e ideales y que jamás se fue contra nadie. Son muy pocos los que pueden comprender cómo trabajaba la mente de este gran artista, porque cómo fue posible que un hombre tan católico y tan apegado a las leyes nacionales haya sido capaz de retratar imágenes tan impactantes, crudas y oscuras. Con un estudio un poco más profundo puede entenderse el prosceso evolutivo de su obra, más no de su pensamiento. Pasa que Goya se dedicaba a retratar por encargo a la realeza española en un principio, pero ese no era su fuerte, a pesar que a nivel de técnica puede apreciarse mucha más perfección en las pinceladas de esta época. Pasando a la técnica de sus últimas obras, casi todas basadas en la revolución vivida tras las invasiones napoleónicas, los temas rodeaban los temores más profundos y un mínimo atisvo de esperanza de la humanidad, y sus pinceladas se pueden notar mucho más ansiosas y desprolijas, lo que llevó al arte por un camino incierto y criticado por muchos en su momento. Pero para pasar de un extremo a otro tuvo que recorrer un largo camino de autoconocimiento.

San Francisco de Borja y el Moribundo Impenitente

En el tiempo que pintaba para la elite, paralelamente se dedicaba con ferbor a sus grabados en los que tendía a hacer sátira de las costumbres y normas de la época, haciendo mofa de la paradojica situación social que comenzaba a hacerse notar. Tal era su reputación como buen cristiano, que a pesar de las críticas y ser potencial sospechoso de herejías, la Inquisición no se atrevió a tocarle un pelo, y al tener como plus la amistad de los nobles, de importantes sacerdotes, pudo darse el lujo de hacer sus obras sin temores. La condesa de Alba, quien quedó muy satisfecha con un retrato que este le hiciera, pidió una galería completa para su morada, la que fue titulada "cosa de brujas", toda una serie de cuadros en los que con imágenes relataba exorsismos dudosos, aquelarres sanguinarios y adoraciones a fantasmas. Vaya a saber yo (me falta investigar más) si fue que la condesa le pidiera que dejase fluir su imaginación, o morbo de ella misma.

Estas obras fueron la primera serie de cuadros en los que aparecieran mounstros y seresmíticos y sobrenaturales (no el primero como tal que fue San Francisco de Borja y el Moribundo Impenitente en la que se muestra al santo dándole la extremaunción a un muerto ascediado por sus demonios los cuales se van materializando en frente de él). Pero el tinte de estas obras no eran más que una fomra de familiarizarse con una realidad que las personas menos cultas se negaban a ver; la condesa tenía un humor muy refinado y Goya y su familia gozaban con estas muestras, como ya dije, sátiras de la realidad que trataba de ocultarse. Durane la revolución Goya quedó sordo, pero como todo gran genio, utilizó su superflua pobreza de sentidos para apoyarse en su interior y verter todo aquello que encontró en las paredes de su nueva morada, a la que llamó La Quinta del Sordo (su dueño anterior también lo era), un inmueble de dos plantas, cuyas paredes de yeso fueron ideales para retratar la que sería su última serie de pinturas, las Pinturas Negras. No fueron literalmente negras, pero fueron llamadas así por su temática, la que trataba principalmente en aquelarres, juicios que bien podían interpretarse como satánicos, éxodos vertiginosos y angustias, mezclando mucho la situación actual en europa con la mitología griega. Curiosamente, si uno se dedica a contemplar estos cuadros de manera menos epidérmica, podrá notar que en ellos se oculta un halo de vida y esperanza, cosas que hasta el día de hoy es difícil de ingerir, por lo tanto se podría decir que para la mayoría de la gente, Goya sigue estando adelantado a la época, incluso dos siglos después. Ninguna de estas pinturas tuvo un nombre definido, se las conoce por convenciones posteriores de artistas y estudiosos de renombre.

Francisco de Goya fue un hombre recto y no por eso dejó de ser uno de los pilares funamentales en la evolución hacia lo que conocemos como el arte moderno. Rompió con todo lo establecido sin necesidad de revelarse contra las costumbre ni caer en actitudes destructivas.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bueno che, excelente.

Seguí así, y termina tu carrera, que eso te va a ayudar muchisimo.


Besos

Anónimo dijo...

holaa soy el señor polainas y creo q ese dinero debe invertirse en la planta nuclear..


en fin..
hola camulas..
ehh.. recién estaba viendo en youtube partecitas de machuca y me acordaba de vos..
justo cuando la minita dijo lo q vos me dijiste..

en fin..
aparecé..
vas a aparecer?
avisame si no lo vas a ahcer..
mandame un mail nosé..
chau
lucas

Anónimo dijo...

Qué puedo decir me enamoré, no sé, y me encanto tu Blog.
Un beso (Soy demasiado atrevido)

Anónimo dijo...

Gracias por tus comentarios bien argumentados. La verdad siempre me confunde que tienes muchos blogs y no sé en cual postearte.
besos amiga
Alice.

Anónimo dijo...

ME ENCANTAN LAS ACTITUDES DESTRUCTIVAS!!!!!
ESE ES MI PROBLEMA CON GOYA