martes, 16 de diciembre de 2008
Blur regresa
lunes, 24 de noviembre de 2008
Libertad de expresión? qué es eso?
miércoles, 29 de octubre de 2008
Crimen y Castigo
Crimen y Castigo es la obra que puso a Dostoievski en la mira de la literatura universal. Escrita tras una crisis en 1866, fue uno de los trabajos que más tiempo y trabajo le tomó. Valió la pena teniendo en cuenta la magnitud moral que logra alcanzar su temática, ya que avala el tema de la conciencia en la mente criminal, tópico casi ignorado para la época, lo cual llevó a una polémica de enormes dimenciones. La historia recae principalmente en los pensamientos brumosos de Rodion Raskólnikov, un joven agoviado por la pobreza y el hambre que siente un llamado a la grandeza por sobre la media de su generación, maquinando una teoría que justifica los actos criminales con un fin todavía más noble. Condimentando el transcurso de la novela se encuentran diversas historias que en un momento u otro se van enredado con la trama protagónica de Rodion, lo que lo lleva a veces a salirse un poco del hilo central, acudiendo a largos monólogos que resultan llegar a ser tediosos. A veces pareciera quedar la sensación de que muchos de esos diálogos no hacen más que dilatar de un modo absurdo el ritmo de la historia, ya que en varias ocaciones nada tiene que ver con lo que está sucediendo ni nada aportan. Pero lo que sí llama la atención es, pese a la confusión con la que Rodion intenta justificar sus pensamientos, casi rallando en lo absurdo, a medida que se va desarrollando una actitud nerviosa y paranoica, uno comienza a sentirse reflejado en el personaje (y si no es con él, con alguno de los que lo siguen). Esto porque Dostoievski logra penetrar en la fibra más humana de cada uno de los personajes, especialmente en la del criminal. Todos los actores de la novela presentan personalidades muy marcadas y respresentativas que muchas veces nos parecen exageradas, por lo que no es extraño que uno pueda verse reflejado en más de una actitud entre varios de ellos.
En otra instancia también es importante destacar otra facultad del autor: la de depurar la moral intrínseca, a veces muy escondida, de cada ser humano. La lucha interna de Raskólnikov para justificar su acto, por buscar escusas para convencerse a sí y a los demás, solo termina por agotarlo mentalmente y llevarlo al borde de la locura, una pelea entre su impulsividad y su mal comprendida moralidad. Al final quedamos con la pregunta de cuál fue verdaderamente el castigo. No voy a hacer un adelanto, pero si lo leen con cuidado sabrán inmediatamente que la propia moral puede llegar a ser mucho más severa y eficaz que la ley.
Este relato dio el pie para muchas novelas del mismo corte que se adentraron el tema de la humanidad olvidada e ignorada de los criminales, sin necesidad de justificar sus delitos, sino más bien adentrarnos en el infierno interior para llegar, no tanto a sentir empatía, como para llegar a comprender que también se trata de seres humanos, por más brutal que fuesen sus actos. Lo cual también es muy llamativo, ya que la gente normal tiende a preguntarse cómo es posible que un ser humano haga tal o cual cosa. Pues bien, gracias a Dostoievski y los que luego siguieron desarrollando él tópico de la mente criminal (como es el caso de A Sangre Fría de Truman Capote), podemos tener una radiografía bastante certera de hasta dónde es capaz de llegar una persona, ya sea por insanidad, instinto descontrolado, sadismo, odio, venganza y tantas otras bajas pasiones que pueden acabar no solo con la víctima, sino también el victimario.
miércoles, 22 de octubre de 2008
Con Buena Onda Viajamos Mejor
Una vez un chofer cansado no me devolvió el saludo y la señora que se subió atrás mío me dijo "¿no te parece que son unos rotos de mierda, que no te devuelven el saludo?" Yo la miré y le dije "Sí me lo devolvió, solo que usted no lo escuchó". Por supuesto, ellos agradecen esa actitud, aunque no lo digan.
Yo sola no puedo cambiar el absurdo sistema de transportes que tenemos, nadie puede solo. Pero de nada sirve quejarnos en el campo de batalla, las cosas se hacen bien o no se hacen. Los reclamos van con quién corresponde. Yo detesto Transantiago como cualquier ciudadano normal, pero ya he comprobado que ser mala onda y despotricar contra el mundo no va a cambiar la situación. Las cosas malas caen por su propio peso y dado que yo no corro el riesgo de que me despidan por llegar tarde, nada me cuesta hacer un pequeño esfuerzo por alivianar la tensión de los menos responsables y más perjudicados: los usuarios. Proque es cierto, comprobado, garantizado: "Con buena onda viajamos mejor".
sábado, 23 de agosto de 2008
PacMan
viernes, 25 de julio de 2008
Curiosidades Cinéfilas
Y bien, si alguien tiene algún indicio del por qué de esta curiosa escena, favor de hacérmelo saber, el libro de comentarios es abierto para todos. Agradecida de antemano.
Lisergia Floydiana
Personalmente opino que luego de la tremenda polarización que produjo Waters en el grupo, fue bueno que continuara su carrera como solista y permitiera a Pink Floyd continuar por una senda más concorde a sus incios, mas la baja producción y pronta detención de futuros proyectos da para pensar si realmente era él el alma de la banda y que sería él quien decidiera cuándo Pink Floyd dejaría de existir.
Se estima, según informase Mason en abril de este año, que se espera un recital de beneficencia, aún sin lugar ni fecha especificados (puede ser que ni el motivo sea aún especificado?), pero más que eso, se desmintieron futuros proyectos.
sábado, 12 de julio de 2008
Los Locos Años '20
martes, 8 de julio de 2008
La Chica Más Guapa de la Ciudad
Cass era la más joven y la más guapa de cinco hermanas. Cass era la chica más guapa de la ciudad. medio india, con un cuerpo flexible y extraño, un cuerpo fiero y serpentino y ojos a juego. Cass era fuego móvil y fluido. era como un espíritu embutido en una forma incapaz de contenerlo. su pelo era negro y largo y sedoso y se movía y se retorcía igual que su cuerpo. Cass estaba siempre muy alegre o muy deprimida. para ella no había término medio. algunos decían que estaba loca. lo decían los tontos. los tontos no podían entender a Cass. a los hombres les parecía simplemente una maquina sexual y no se preocupaban de si estaba loca o no. y Cass bailaba y coqueteaba y besaba a los hombres pero, salvo un caso o dos, cuando llegaba la hora de hacerlo, Cass se evadía de algún modo, los eludía.
sus hermanas la acusaban de desperdiciar su belleza, de no utilizar lo bastante su inteligencia, pero Cass poseía inteligencia y espíritu; pintaba, bailaba, cantaba, hacía objetos de arcilla, y cuando la gente estaba herida, en el espíritu o en la carne, a Cass le daba una pena tremenda. su mente era distinta y nada más; sencillamente, no era práctica. sus hermanas la envidiaban porque atraía a sus hombres, y andaban rabiosísimas porque creían que no las sacaba todo el partido posible. tenía la costumbre de ser buena y amable con los feos; los hombres considerados guapos le repugnaban: "no tienen agallas -decía ella-. no tienen nervio. confían siempre en sus orejitas perfectas y en sus narices torneadas... todo fachada y nada dentro..." tenía un carácter rayando la locura; un carácter que algunos calificaban de locura.
su padre había muerto del alcohol y su madre se había largado dejando solas a las chicas. las chicas se fueron con una pariente que las metió en un colegio de monjas. el colegio había sido un lugar triste, más para Cass que para sus hermanas. las chicas envidaban a Cass y Cass se peleó con casi todas. tenía señales de cuchilladas por todo el brazo izquierdo, de defenderse en dos peleas. tenía también una cicatriz imborrable que le cruzaba la mejilla izquierda; pero la cicatriz, en vez de disminuir su belleza, parecía por el contrarío, realzarla.
yo la conocí en el bar West End unas noches después de que la soltaran del convento. al ser la más joven, fue la última hermana que soltaron. sencillamente entró y se sentó a mi lado. yo quizá sea el hombre más feo de la ciudad, y puede que esto tuviera algo que ver con el asunto.
-¿tomas algo?
-claro, ¿por qué no?
no creo que hubiese nada especial en nuestra conversación esa noche, era sólo el sentimiento que Cass transmitía. me había elegido y no había más. ninguna presión. le gustó la bebida y bebió mucho. no parecía tener edad, pero de todos modos le sirvieron. quizás hubiese falsificado el carnet de identidad, no sé. en fin, lo cierto es que cada vez que volvía del retrete y se sentaba a mi lado yo sentía cierto orgullo. no sólo era la mujer más bella de la ciudad, sino también una de las más bellas que yo había visto en mi vida. le eché el brazo a la cintura y la besé una vez.
-¿crees que soy bonita?- preguntó.
-sí, desde luego. pero hay algo más... algo más que tu apariencia...
-la gente anda siempre acusándome de ser bonita. ¿crees de veras que soy bonita?
-bonita no es la palabra, no te hace justicia.
buscó en su bolso. creía que buscaba el pañuelo. sacó un alfiler de sombrero muy largo. antes de que pudiese impedírselo, se había atravesado la nariz con él, de lado a lado, justo sobre las ventanillas. sentía repugnancia y horror.
ella me miró y se echó a reír.
-¿crees ahora que soy bonita? ¿qué piensas ahora, eh?
saqué el alfiler y puse mi pañuelo sobre la herida. algunas personas, incluido el encargado, habían observado la escena. el encargado se acercó.
-mira -dijo a Cass-, si vuelves a hacer eso te echo. aquí no necesitamos tus exhibiciones.
-¡vete a la mierda, amigo! -dijo ella.
-será mejor que la controles -me dijo el encargado.
-no te preocupes -dije yo.
-es mi nariz -dijo Cass-, puedo hacer lo que quiera con ella
-no -dije-, a mí me duele.
-¿quieres decir que te duele a ti cuando me clavo un alfiler en la nariz?
-sí, me duele, de veras.
-de acuerdo, no lo volveré a hacer. ánimo
me besó, pero como riéndose un poco en medio del beso y sin soltar el pañuelo de la nariz. cuando cerraron nos fuimos a donde yo vivía. tenía un poco de cerveza y nos sentamos a charlar. fue entonces cuando pude apreciar que era una persona que rebosaba bondad y cariño. se entregaba sin saberlo. al mismo tiempo, retrocedía a zonas de descontrol e incoherencia. esquizoide. una esquizo hermosa y espiritual. quizás algún hombre, algo acabase destruyéndola para siempre. esperaba no ser yo.
nos fuimos a la cama y cuando apagué las luces me preguntó:
-¿cuándo quieres hacerlo, ahora o por la mañana?
-por la mañana -dije, y me di la vuelta.
por la mañana me levanté, hice un par cafés y le llevé uno a la cama.
se echó a reír.
-eres el primer hombre que conozco que no ha querido hacerlo por la noche.
-no hay problema -dije. -en realidad no tenemos por que hacerlo.
-no, espera, ahora quiero yo. déjame que me refresque un poco.
se fue al baño. salió enseguida, realmente maravillosa, largo pelo negro resplandeciente, ojos y labios resplandecientes, toda resplandor... se desperezó sosegadamente, buena cosa. se metió en la cama.
-ven, amor.
fui.
besaba con abandono, pero sin prisa. dejé que mis manos recorriesen su cuerpo. acariciasen su pelo. la monté. su carne era cálida y prieta. empecé a moverme despacio y queriendo que durara. ella me miraba a los ojos.
-¿cómo te llamas? -pregunté.
-¿qué diablos importa? -preguntó ella.
solté una carcajada y seguí. después se vistió y la llevé en coche al bar, pero era difícil olvidarla. yo no trabajaba y dormí hasta las dos y luego me levanté y leí el periódico. cuando estaba en la bañera, entro ella con una hoja: una oreja de elefante.
-sabía que estabas en la bañera -dijo-, así que te traje algo para tapar esa cosa, hijo de la naturaleza.
y me echó encima, en la bañera, la hoja de elefante.
-¿cómo sabías que estaba en la bañera?
-lo sabía.
Cass llegaba casi todos los días cuando yo estaba en la bañera. no era siempre la misma hora, pero raras veces fallaba, y traía la hoja de elefante. y luego hacíamos el amor.
telefoneó una o dos noches y tuve que sacarla de la cárcel por borrachera y pelea pagando la fianza.
-esos hijos de puta - decía-, sólo porque te pagan unas copas creen que pueden echarte mano a las bragas.
-la culpa la tienes tú por aceptar la copa
-yo creía que se interesaba por mí, no sólo por mi cuerpo.
-a mí me interesas tú y tu cuerpo. pero dudo que la mayoría de los hombres puedan ver más allá de tu cuerpo.
dejé la ciudad y estuve fuera seis meses, anduve vagabundeando; volví. no había olvidado a Cass ni un momento, pero habíamos tenido algún tipo de discusión y además yo tenía ganas de ponerme en marcha, y cuando volví pensé que se habría ido; pero no llevaba sentado treinta minutos en el West End cuando ella llegó y se sentó a mi lado.
-vaya, cabrón, has vuelto.
pedí un trago para ella. luego la miré. llevaba un vestido de cuello alto. nuca la había visto así. y debajo de cada ojo, clavado, llevaba un alfiler de cabeza de cristal. sólo se podían ver las cabezas de los alfileres, pero los alfileres estaban clavados.
-maldita sea, aún sigues intentando destruir tu belleza....
-no, no seas tonto, es la moda.-estas chiflada.
-te he echado de menos -dijo
-¿hay otro?
-no, no hay ninguno. solo tú. pero ahora hago la vida. cobro diez billetes. pero para ti es gratis.
-sácate esos alfileres.
-no, es la moda.
-me hace muy desgraciado.
-¿estás seguro?
-sí, mierda, estoy seguro.
se sacó lentamente los alfileres y los guardo en el bolso.
-porque la gente cree que es todo lo que tengo. la belleza no es nada. la belleza no permanece. no sabes la suerte que tienes siendo feo, porque si le agradas a alguien sabes que es por otra cosa.
-vale -dije-, tengo mucha suerte.
-no quiero decir que seas feo. sólo que la gente cree que lo eres. tienes una cara fascinante.
-gracias.
tomamos otra copa.
-¿qué andas haciendo? -preguntó.
-nada. no soy capaz de apegarme a nada. nada me interesa.
-a mí tampoco. si fueses mujer podrías ser puta.
-no creo que quisiera establecer un contacto tan íntimo con tantos extraños. debe ser un fastidio.
-tienes razón, es fastidioso, todo es fastidioso
salimos juntos, por la calle, la gente aún miraba a Cass. aún era una mujer hermosa, quizá más que nunca.
fuimos a casa y abrir una botella de vino y hablamos. a Cass y a mí, siempre nos era fácil hablar. ella hablaba un rato yo escuchaba y luego hablaba yo. nuestra conversación fluía fácil sin tensión. era como si descubriésemos secretos juntos. cuando descubríamos uno bueno, Cass se reía con aquella risa.. de aquella manera que sólo ella podía reírse. era como el gozo del fuego. y durante la charla nos besábamos y nos arrimábamos. nos pusimos muy calientes y decidimos irnos a la cama. fue entonces cuando Cass se quito aquel vestido del cuello alto y lo vi... vi la mellada y horrible cicatriz que le cruzaba el cuello. era grande y ancha.
-maldita sea, condenada, ¿qué has hecho? -dije desde la cama
-lo intenté con una botella rota una noche. ¿ya no te gusto? ¿soy bonita aún?
la arrastré a la cama y la besé. me empujo y se echo a reír:
-algunos me pagan los diez y luego, cuando me desvisto no quieren hacerlo. yo me quedo los diez. es muy divertido.
-sí -dije-, no puedo parar de reír... Cass, zorra, te amo... deja de destruirte; eres la mujer con más vida que conozco.
volvimos a besarnos. Cass lloraba en silencio. sentí las lágrimas. sentí aquel pelo largo y negro tendido bajo mí como una bandera de muerte. disfrutamos e hicimos un amor lento y sombrío y maravilloso.
por la mañana, Cass estaba levantada haciendo el desayuno. parecía muy tranquila y feliz. cantaba. yo me quedé en la cama gozando su felicidad. por fin, vino y me zarandeó.
-¡arriba, cabrón! ¡chapúzate con agua fría la cara y la polla y ven a disfrutar del banquete!
ese día la llevé en coche a la playa. no era un día de fiesta y aún no era verano, todo estaba espléndidamente desierto. vagabundos playeros en andrajos dormían en la arena. había otros sentados en bancos de piedra compartiendo una botella solitaria. las gaviotas revoloteaban, estúpidas pero distraídas. ancianas de setenta y ochenta, sentadas en los bancos, discutiendo ventas de fincas dejadas por maridos asesinados mucho tiempo atrás por la angustia y la estupidez de la supervivencia. había paz en el aire y paseamos y estuvimos tumbados por allí y no hablamos mucho. era agradable simplemente estar juntos. compré bocadillos, patatas fritas y bebidas y nos sentamos a beber en la arena. luego abracé a Cass y dormimos así abrazados un rato. era mejor que hacer el amor. era como fluir juntos sin tensión. luego volvimos a casa en mi coche y preparé la cena. después de cenar, sugerí a Cass que viviésemos juntos. se quedó mucho rato mirándome y luego dijo lentamente "no". la llevé de nuevo al bar, le pagué una copa y me fui.
al día siguiente, encontré un trabajo como empaquetador en una fabrica y trabajé todo lo que quedaba de semana. estaba demasiado cansado para andar mucho por ahí, pero el viernes por la noche me acerqué al West End. me senté y esperé a Cass. pasaron horas. cuando estaba ya bastante borracho, me dio el encargado.
-siento lo de tu amiga.
-¿el qué? -pregunté.
-lo siento. ¿no lo sabías?
-no
-suicidio, la enterraron ayer
-¿enterrada? -pregunté. parecía como si fuese a aparecer en la puerta de un momento a otro. ¿cómo podía haber muerto?
-la enterraron las hermanas
-¿un suicidio? ¿cómo fue?
-se cortó el cuello.
-ya. dame otro trago.
estuve bebiendo allí hasta que cerraron. Cass, la más bella de las cinco hermanas, la chica más guapa de la ciudad. conseguí conducir hasta casa sin poder dejar de pensar que debería haber insistido en que se quedara conmigo en vez de aceptar aquel "NO". todo en ella había indicado que le pasaba algo. yo sencillamente había sido demasiado insensible, demasiado despreocupado. me merecía mi muerte y la de ella. era un perro. no, ¿por qué acusar a los perros? me levanté, busqué una botella de vino, bebí lúgubremente. Cass, la chica más guapa de la ciudad muerta a los veinte años.
fuera, alguien tocaba la bocina de un coche. unos bocinazos escandalosos, persistentes. dejé la botella y aullé "¡MALDITO SEAS, CONDENADO HIJO DE PUTA, CALLATE YA!".
y seguía avanzando la noche y yo nada podía hacer.
Gracias a Fourmi Noire por facilitar el cuento en el momento preciso =)
martes, 10 de junio de 2008
Nico
sábado, 17 de mayo de 2008
Mila, Amelie
jueves, 8 de mayo de 2008
El Rey
Eso haría de Jimmi Hendrix y toda su generación los descendientes, los Príncipes del Rock, por hacér público el siguiente componente del canon rockero en conjunto con el hijo bastardo de la corriente Pop Art, (Velvet Undergound)*
*Ocurrencia. Y no voy a mencionar los sobreentendidos componentes del canon rockero. Si alguien no los conoce puede preguntar y será respondido con devoción.
sábado, 26 de abril de 2008
Peter Capusotto y sus Videos
El mundo está a oscuras, pero una idea puede iluminarlo, a veces el rock es esa idea. A veces el rock solo es el portalámparas de esa idea. A veces el rock es la energía que necesita esa idea. Pero la mayoría de las veces, buscando esa energía, el rock nos hace meter los dedos en el enchufe. Peter Capusotto y sus videos, el disyuntor que no quiere que te quemes con el rock.Y sí, el rock es una maravillosa manera de no pensar cómo estamos desperdiciando nuestra vida minuto a minuto. Vos, que todavía creés en el príncipe azul: está azul porque está muerto. ¿No lo sabías?, te lo acabo de informar.
Peter Capusotto y sus Videos - Pomelo, tu nuevo ídolo del rock
Rock &Pop Tv. Todos los lunes a las 23:00 hrs. Y en Canal 7, los martes a la misma hora. No sería una buena fan si no paso el dato. Privilegio exclusivo para pantallas transandinas para pena nuestra. Pero los que quieran una provadita les dejo un link:
domingo, 30 de marzo de 2008
Cómo llegué a Kerouac
sábado, 23 de febrero de 2008
Una Gran Mujer
martes, 29 de enero de 2008
Francisco de Goya sin Fantasmas
San Francisco de Borja y el Moribundo Impenitente
En el tiempo que pintaba para la elite, paralelamente se dedicaba con ferbor a sus grabados en los que tendía a hacer sátira de las costumbres y normas de la época, haciendo mofa de la paradojica situación social que comenzaba a hacerse notar. Tal era su reputación como buen cristiano, que a pesar de las críticas y ser potencial sospechoso de herejías, la Inquisición no se atrevió a tocarle un pelo, y al tener como plus la amistad de los nobles, de importantes sacerdotes, pudo darse el lujo de hacer sus obras sin temores. La condesa de Alba, quien quedó muy satisfecha con un retrato que este le hiciera, pidió una galería completa para su morada, la que fue titulada "cosa de brujas", toda una serie de cuadros en los que con imágenes relataba exorsismos dudosos, aquelarres sanguinarios y adoraciones a fantasmas. Vaya a saber yo (me falta investigar más) si fue que la condesa le pidiera que dejase fluir su imaginación, o morbo de ella misma.
Estas obras fueron la primera serie de cuadros en los que aparecieran mounstros y seresmíticos y sobrenaturales (no el primero como tal que fue San Francisco de Borja y el Moribundo Impenitente en la que se muestra al santo dándole la extremaunción a un muerto ascediado por sus demonios los cuales se van materializando en frente de él). Pero el tinte de estas obras no eran más que una fomra de familiarizarse con una realidad que las personas menos cultas se negaban a ver; la condesa tenía un humor muy refinado y Goya y su familia gozaban con estas muestras, como ya dije, sátiras de la realidad que trataba de ocultarse. Durane la revolución Goya quedó sordo, pero como todo gran genio, utilizó su superflua pobreza de sentidos para apoyarse en su interior y verter todo aquello que encontró en las paredes de su nueva morada, a la que llamó La Quinta del Sordo (su dueño anterior también lo era), un inmueble de dos plantas, cuyas paredes de yeso fueron ideales para retratar la que sería su última serie de pinturas, las Pinturas Negras. No fueron literalmente negras, pero fueron llamadas así por su temática, la que trataba principalmente en aquelarres, juicios que bien podían interpretarse como satánicos, éxodos vertiginosos y angustias, mezclando mucho la situación actual en europa con la mitología griega. Curiosamente, si uno se dedica a contemplar estos cuadros de manera menos epidérmica, podrá notar que en ellos se oculta un halo de vida y esperanza, cosas que hasta el día de hoy es difícil de ingerir, por lo tanto se podría decir que para la mayoría de la gente, Goya sigue estando adelantado a la época, incluso dos siglos después. Ninguna de estas pinturas tuvo un nombre definido, se las conoce por convenciones posteriores de artistas y estudiosos de renombre.
Francisco de Goya fue un hombre recto y no por eso dejó de ser uno de los pilares funamentales en la evolución hacia lo que conocemos como el arte moderno. Rompió con todo lo establecido sin necesidad de revelarse contra las costumbre ni caer en actitudes destructivas.
jueves, 24 de enero de 2008
Taste in Men
lunes, 7 de enero de 2008
El Diablo y Daniel Johnston
Kurt Luciendo una remera con el dibujo de Hi, How Are You en los MTV Awards del '92.
Stio Oficial en donde pueden ver alguos trabajos: http://www.hihowareyou.com/